Buenas damas y caballeros, esta vez le vengo a contar una experiencia que tuve en la preparatoria.
Era un lunes, inicio de la semana y como siempre me despertaba mas a fuerzas que de ganas para ir a la bendita escuela.
Estaba por empezar la clase de Educación Física, que era más bien como un segundo receso ya que el profesor, que a mi parecer era un borracho con cara de pervertido, nos daba aproximadamente 20 minutos de clase de las 2 horas y media que se tenían contempladas, cosa que a mí no me afectaba, más bien era buuueno para mi, ya que a esa edad era algo flojo para realizar cualquiera actividad.
En esta ocasión el profesor nos puso a correr como idiotas alrededor de toda la escuela, cada persona tenía que dar 3 vueltas completas a la cancha, y a pesar de que me pareciera absurda la actividad, la realice, todo por el bien de mis calificaciones, jejeje, y así fue, me veía yo corriendo como imbécil sin parar, cuando a la segunda vuelta ya estaba muriendo, con mi último esfuerzo llegue donde estaba el profesor y con ojos apáticos vi como anotaba algo en su libreta, como ya había terminado la clase, fui tomar un poco de agua de los bebederos y quitarme el sudor que traía encima, me estaba limpiando con mi playera cuando voltee a mi lado y allí estaban Wendy y Dulce, dos chicas que serian algo así como unas de las “Madonnas” del salón, se les decía así por ser de las niñas populares, que sacaban dieces en todo y eran de las más cotizadas de nuestro salón, bueno al menos lo era Dulce, Wendy por los rumores era una puta que se tiraba cualquier cosa que se movía. Las salude con un agitar de mi mano y no se si no me vieron o me ignoraron pero no hubo respuesta por parte de ellas, ciertamente me dio igual y me fui a sentar en una de las bancas de la cancha donde estaban mis compañeros. Entre platicas triviales que teníamos, en la banca de lado se encontraban otros chicos de mi grupo, que a consideración mía era unos vagos sin respeto alguno, que hacían de bufones durante todas la clases, ellos hablaban sobre que de alguna forma habían tomado un video con un celular de las bragas de Dulce, aun no me quedaba muy claro como lo habían conseguido o si era verdad, pero decían que lo habían tomado al pasarlo debajo de su falda, ciertamente Dulce tenía un cuerpo muy cachondo, y se podía afirmar al ver como se marcaban ese culo y esas tetas en su uniforme, que eran una chazarilla de cuello abierto con una falda en tablas de color café, pero ohhh, ese era el uniforme de diario, el de educación física era una camiseta color blanco con unas líneas de hombro a hombro de color azul marino y unos pants color azul con unas franjas blancas, en realidad no me gustaba ese uniforme porque los pants me quedaban algo holgados, pero a ciertos miembros del género femenino que ya había divisado con anterioridad les quedaba ajustado a esos bultos que tenían por culo y tetas, además de que en algunos ejercicios que realizábamos, el pants se les metía en esa raja de sus culos, y en ocasiones accidentalmente se veía sus camel toe, que no es nada más y nada menos que la hendidura que forma parte de la entrada de sus coños.
En fin ellos seguían difamando su logro con los demás compañeros de mi grupo, me dio un poco de curiosidad, pero no me llevaba tan bien con ellos como para llegar y preguntarles “¿puedo verlo?”, me mantuve firme e indiferente ante la tentación. Pasados 30 minutos de sus lujuriosos comentarios se fueron a jugar fútbol a la explanada con cemento que teníamos como canchas, me invitaron mis compañeros pero no me atraía mucho el futbol por aquella época, hasta la universidad fue que empecé a practicarlo, de cualquier forma no jugaría futbol con esos barbajanes, así que me fui por un jugo a la caseta donde vendían alimentos, compre el jugo y opte por tomar un paseo por las instalaciones de la escuela, ya que no tenía nada que hacer y se sentía una brisa fresca en el ambiente, caminando de nuevo hacia las canchas me llamo la atención una pequeña bodega donde guardaban algunos de los materiales escolares, estaba en la esquina mas solitaria de la escuela, había leyendas de que a ese lugar era donde el borracho profesor de física tenía relaciones sexuales con algunas chicas de la escuela, me parecía inaudito este mito, ya que quien querría tocar a ese costal de carne tan desgastado, tal vez por calificación o bajo el efecto de alguna droga pensé. Y aunque una que otra vez ya había pasado por allí, me pegaba la curiosidad esta vez de ver cómo era por dentro, y también influyo un poco la excitación provocada por lo que escuche del infame video de Erika. Con esperanzas de encontrar algún indicio que confirmara los rumores, me dirigí con sigilo a la abandonada bodega para fisgonear un poco, casi al llegar a la pared que daba con el muro de la escuela, al mirar de reojo, cuál fue mi sorpresa al encontrar a Wendy, me oculte del lado de una pared de la bodega, y trate de mirar que es lo que hacía, me excite al darme cuenta de que la muy puta se estaba masturbando, con una mano metida en sus pants tocándose su coño y con la otra por debajo de la camisa se masajeaba sus pechos, sin querer, se me empalmo mi miembro y comencé a tocarme sobre el uniforme, Wendy gemía suavemente y cerraba los ojos mientras subía y bajaba la mano dentro de su pantalón, permanecimos en esa situación durante unos cuantos minutos más, hasta que Wendy inicio una frenética masturbación y el volumen de sus gemidos aumentaba a medida que lo hacia la mano entre su entrepierna, estaba teniendo un orgasmo, su cuerpo se retorcía de la cantidad inimaginable de placer que reciba, y al termino de su estado de furor, saco la mano de su pantalón y se lo llevo su boca, lamiendo sensualmente sus dedos empapados en sus jugos, yo aun no había terminado de darme placer, cuando Wendy se fajo la camisa y se subió el pantalón, se encaminaba a mi lugar y yo no tenía donde limpiarme el liquido preseminal que escurría de mi erecto pene, con algo de frustración, me metí como pude mi polla al bóxer y me dispuse a correr en dirección contraria, cuando me tropecé con algún tipo de basura, se pudo escuchar el ruido, así que me quede quieto para ver si lo había notado, voltee a ver detrás de mí, y vi a Wendy con cara de desconcierto y furica, no sabía que decir, pero ella al parecer tenía mucho que decir, lo primero que salió de su boca fue: ¿¡Qué carajos haces aquí!?, ¿¡Estabas mirando $\%$\%#!?, ¿¡Cómo te atreves!?, se veía linda reclamándome con sus manos cubriendo sus partes femeninas, de repente soltó un pequeño berrinche hablando ella sola, y se quedo pensativa, yo solo estaba quieto a ver como terminaba la situación, para entonces ya se me había bajado la erección. Cuando salió de sus pensamientos, me dijo refunfuñando, “pues que se le puede hacer, ven conmigo”, tiro de mi brazo y me llevo al sitio donde estaba tocándose, se puso frente a mí imponiendo presencia, me tomo de los hombros y empujo con fuerza hacia abajo quedando yo en cuclillas, viendo su entrepierna, Wendy se dio vuelta, dejando su trasero en dirección a mi rostro, inclino su torso hacia delante y con un suave desliz de sus manos, tiro de sus pants dejando visibles ese monstruoso culo, un par de nalgas que si bien no estaban totalmente firmes y redonditas, para mi eran hermosas, de consistencia flácida y algo caídas pero carnosas con esa tez color miel que caracterizaba a Wendy, por sobre de ellas parcialmente, unas braguitas que más bien parecía tanga, ya que por detrás solo cubría su rajita y su ano, eran de color lila, se vean algo infantiles e inocentes para semejante puta, pero se veía excitante como su colita se comía su ropa interior, aun estaba desconcertado al pensar como había llegado a tal situación, cuando ella me dijo, “’¿Qué esperas?, es el pago por tu silencio”, no lo pensé dos veces al escucharlo, comencé a acariciar sus contorneados muslos ascendiendo hasta llegar a su culo, baje sus inusuales bragas, y comencé a jugar con su trasero, apretando y amasándolo con desespero, lamia incesablemente su coño humedeciéndolo con mi saliva, mi cabeza se fundía entre su inmenso culo, fue asi hasta que Wendy comenzó a meter un dedo en su ano, me entusiasme al verlo, entonces a dos dedos penetre su desgastado coño, que ya se encontraba mojado por la actividad anterior, con mi mano libre masturbaba mi polla que ya estaba completamente hinchada, Wendy se veía como una puta en celo, perforando su propio ano mientras se sostenía contra la pared, su coño olía a sudor y a un aroma femenino. Me di cuenta que estaba por venirse, así que empecé a mamar su coño con más fuerza dando pequeñas mordidas intercaladas, no paraba de gritar “ah ah ah!!” cuando empujo mi cabeza hacia atrás y sus muslos vibraron dejando a Wendy en shock, se estaba derritiendo por dentro, me alce del suelo y sujete a Wendy de su cadera pues parecía que no podía permanecer de pie, mi verga quedo repagada contra su cola, todavía no se reponía del orgasmo cuando sin darme cuenta tomo mi polla y apunto con ella a su infringida vagina, entre suspiros decía “métemela rápido papi, métemela”, obedientemente, empuñe mi polla y penetre a Wendy bestialmente desembocando toda mi frustración de hace un momento que no me pude correr como debía, su coñito mojadito lubricaba mi polla y entraba con mucha facilidad, trataba de separar tanto como podía sus piernas para poder meter por completo mi polla ya que me era complicado follarla con semejante trasero, como ya había estado tocándome hace poco, fue mínimo el tiempo para que descargara mi leche en su entrepierna, me había corrido dentro de ella, que deleite sentí al hacerlo, pero Wendy se veía enojada, se volteo sin dejarme sacar mi polla y sentí con me la torció vilmente la zorra, ni tiempo me dio de quejarme, cuando me exclamo; “¿!que has hecho¡?, ahora tendré que tomar la pastilla, pero hmmm, qué más da, continuemos…”decía mientras de su sexo escurría mi lechita caliente, paso su mano sobre su coño y se puso de rodillas frente a mi verga que ya estaba algo caída, y sin aviso alguno se la llevo a la boca, tal y como se podía de esperar de una puta con experiencia, hacia unas mamadas de ensueño, primero me comenzó a acariciar los testículos con la palma de su mano, mientras su boca trabajaba con mi pene dando pequeñas mamadas a mi miembro, fue cuestión de segundos para que alcanzara la plena erección, con mi verga ya dura, sujeto mi pene de su base y lo masturbo con su mano con movimientos ascendentes y descendentes, en tanto su boca practicaba unos movimientos circulares con su lengua en mis testículos. Mi deber era únicamente sostener la larga cabellera ondulada de Wendy mientras me hacia la felación, me encantaba ver su cara mientras chupaba mi polla y como se desprendía parte del maquillaje oscura que usaba entonces, tenía unas manos pequeñas y suaves que podía sentirlas cuando tocaba mis testículos.
Con mi polla ya lista para el segundo round y lubricada con saliva de Wendy, se levanto, limpio su boquita con un movimiento de lengua alrededor de sus labios, se acomodo su pelo a un lado de su hombro, y entonces nuevamente se inclino hacia delante apoyándose sobre la herrería que tenía una ventana de la bodega, lamí la palma de mi mano y la pase sobre su coño, flexione un poco mis rodillas para poder alcanzar su hoyo y le inserte mi vara en su vagina, era algo incomodo follarla en esa posición, intentaba sujetarme de su cadera para tener mejor agarre, por su parte Wendy tiraba de sus culo tratando de separar esos trozos de carne que tenia por nalgas, el cansancio se apoderaba de mi cuerpo por la posición que tomamos, la hale de su cadera diciendo “ven acá puta” sin sacar mi miembro de ella, apoye mi espalda sobre la pared, y ella se sentó sobre mi entrepierna, de esta forma era más fácil follarla, reinicie mis embestidas subiendo y bajando mi cadera, pero esta vez sentía como mi trozo de carne entraba hasta pegar con mis huevos, de esta manera podía ver como se sacudían sus respingadas tetas y sus muslos a cada golpe que daba mi sexo contra el suyo, sus piernas separadas una de otra me permitían manosear su coño al pasar mi mano sobre su pierna, mientras que con la otra mano me sujetaba o de su cintura o de su brazo. Como su trasero descansaba en mi abdomen, no podía introducir alguno de mis dedos por su ano, cosa que quería desde que la vi a ella haciendo lo mismo, pensé en una nueva posición para cumplir mi objetivo, así que enderece mi espalda y me despegue de la pared, saque mi verga de ella y la empuje contra la herrería de la venta, le di la orden de que se sostuviera de ella e intentara subir una de sus piernas, probé de nuevo en clavar mis dedos en su recto, pero de nuevo la posición y sus nalgas me complicaban el trabajo, aparentemente Wendy se percato de ello, volteo su cabeza y me susurro al oído, “puedes follarme mi ano si tanto deseas”, no se dijo mas, besaba su cuello mientras buscaba el orificio de su ano para meter mi verga, lo palpe con mi mano entre ese par de nalgas, aproveche la oportunidad para rozar el borde de este e introducir un par de veces mis dedos, coloque mi glande en la entrada de su ano y sumergí tiernamente mi gruesa polla disfrutando el momento, ella no parecía oponer resistencia y la fricción era buena, de verdad era una puta que le gustaba el sexo anal. Ese dilatado ano parecía provocarle oleadas de placer, pues gemía como perra en celo, vociferando algunas groserías entre oraciones, me parecía que dominaba la situación así que aproveche para hacerla gritar de placer, tome su mano y la coloque sobre su nalga para que estirara su piel y entrara a fondo mi polla, de mi parte alzaba su pierna lo más alto posible, tarea difícil pues era pesada, y con la otra mano apretaba su clítoris y sus pezones que estaban bien duritos. Mi ilusión era venirme en su ano, pero no veía la hora en que sucediera, a pesar de toda la lujuria que recibía de parte de ella, mi cuerpo comenzó a sentir la fatiga y ella lo veía (ooohhh mujeres que todo lo ven y lo saben) ella se dio cuenta, y entonces bajo su pierna aun con mi polla dentro, esa perra desconsiderada lo apretó con fuerza entre ese ano y ese culo monstruoso, instintivamente lo saque antes que algo malo pasara, se volteo mirando hacia mí, no la había podido ver muy bien de cerca, recuerden que para ese momento aun no le había sacado la camisa, ella se la saco con un fino movimiento de brazos, y wooow, la desdichada no traía sostén, había tomado la clase de Educación Física sin bra la cerda, pero ese me ayudo a mí, se me puso más dura al ver tal escena, sus senos algo caídos pero rebosantes de vitalidad, sus pezones duros de placer, y sus areolas circulares de color pardo con pequeñas manchitas oscuras alrededor la hacían ver muy atractiva, además parte de su cuello estaba cubierto de pequeñas pecas que eran un punto a su favor, su angelical carita redondita la hacían ver inocente, y sus ojos marrones con ese lunar debajo de su ojo derecho mas su contorneada figura hacían de Wendy una puta de clase alta. En fin se quito la camisa del uniforme y se me acerco seductoramente, contoneando esas caderas, me toco suavemente el vientre de mi polla y me beso en la boca con esos carnosos labios carmesí, no me pareció “bueno” pues probaba mis propios fluidos, aun así no evito que expulsara algunos líquidos preseminales, Wendy le dio un ultimo tirón a mi polla y mire de reojo como se escurría de su mano una liana viscosa de nuestros jugos combinados, se llevo esa mano a su coño y lo rozo superficialmente solo una vez, en ese instante no sabía que mas podría suceder, me empujo por el pecho y retrocedí un poco, por lo que entendí ella quería que me recostara en el piso, que no parecía mala idea debido a mi cansancio, pero el suelo no se veía muy seguro y limpio, que podía hacer, tome la camisa de ella que estaba en el suelo y la acomode rápidamente para sentarme sobre ella con las piernas flexionadas y las manos apoyadas en el sobre el suelo, Wendy se dio media vuelta mostrando su sensual figura y con ambas manos tomo su pelo y lo elevo realizando a la vez un provocativo movimiento de caderas, la inquietante imagen de su espalda y culo bañados en sudor con su tez color miel me dejaron boquiabierto, giro se cabeza dejándola en perfil observándome fijamente y comenzó a caminar hacia atrás, se sentó sobre mi polla con las piernas flexionadas y recostadas en el suelo a ambos lados de mi, era algo pesada pero valía la pena, comenzó a mover su trasero de delante hacia atrás, rozando mi dura polla contra su sexo, su sudor, saliva y demás fluidos producían un sonido obsceno, suspiraba al ver como se frotaban nuestras partes y acercaba una y otra vez su culo a mi rostro, cuando sentí que me corría nuevamente, detuvo su enajenado movimiento (ahhhh de verdad que me hizo enojar), pero no tenia aun la energía necesaria para castigar a esa malnacida, ella parecía disfrutar haciéndome sufrir, se levanto levemente y apretó mi polla vilmente, con la punta de mi polla comenzó a restregar mi glande contra su vulva y perine, casi me corro nuevamente pero la infeliz o se detenía o me apretaba aun mas fuerte mi tranca, me sentía fatal. Cuando por fin suspendió la acción, aflojo su agarre y apunto a su coño, inicio descendiendo lentamente sobre mi pene, era impresionante como su coño se comía mi polla poco a poco y desaparecía ante ese exuberante trasero, se acomodo y emprendió un salvaje movimiento de caderas mientras apoyaba sus manos entre mis dos piernas, batía sin compasión ese culo con mi pene dentro, sentía que se me rompía, pero el sexo así era genial, éramos una lujuriosa pareja sado-masoquista, jeje, no parecía tener fin, entonces comenzó a dar movimientos circulares, no me podía quejar, así que le seguí la corriente y comencé a tocar lo que tenía a mi alcance, comenzando por sus piernas que tenia a mi lado, subiendo pos sus parte posterior de sus muslos hasta alcanzar sus nalgas, las apreté y pellizque enérgicamente en venganza de mi dolor, pero que va, le gustaba a la cerda, con sus nalgas ya todas ruborosas y su raja y ano al aire libre, no perdí la ocasión para perforar su ano con mi dedo medio, la puta gemía enardecida y me acariciaba mis huevos y su clítoris de paso.
Repentinamente interrumpió su abatir, y me apretó los testículos, sentí un intenso dolor, pero estaba a expensas de ella, entonces…¡se giro, nuevamente con mi pene dentro!, pero ya estaba medio anestesiado mi pene, por tanto no sufrí demasiado, se apoyo sobre mi abdomen con ambas piernas flexionadas (hincada en pocas palabras) y continuo moviéndose con brutalidad como lo hacía anteriormente, por sus expresiones faciales se veía que esperaba algo de mí, pero en ese punto, lo único que se podía considerar vivo era mi polla, era un erección post mortem, pero eso no impedía que me ocupara de satisfacerla, me quedaban cerca sus tetitas sudadas, y en tanto ella se ocupaba de mí, yo masajeaba sus pechos y aprisionaba sus pezones, dado que con mi mano no lograba alcanzar su ano no podía complacer mis siempre anheladas ambiciones con su culo, se comenzaba a cansar y su velocidad se reducía, se recostó sobre mi pecho, sus tetas se oprimían contra mí pecho, su sudado cuerpo irradiaba mucho calor, la abrace y la acaricie su cabeza, fue un acontecimiento inolvidable, pero el tiempo de clase estaba por terminar, no quería que terminara, pero sabía que no sería posible, me reencendí, le di un beso sobre su cabeza y con un poco de fuerzas restantes, le levante por empujando sus hombros, tome mi polla y la apunte a su ano, embestí bruscamente contra ella, mi polla aun con esas nalgas, desgarro su orificio, Wendy trato de gritar pero ningún alarido salió de su boca, gotas de sudor caían sobre mi mientras la follaba coléricamente, se agacho un poco para poder besarme, y este fue el detonante para mi última eyaculación del día, una corrida majestuosa en su ano. Con determinación en mis ojos, me levante como pude y conmigo a ella, la sostuve de su trasero y continúe fornicando donde ya había descargado mi leche, nuestros fluidos escurrían por mi pierna y mi semen salpicaba por todas partes al chocar nuestros cuerpos, cuando me canse por completo, recargue a Wendy sobre la pared y me recosté sobre ella hasta que mi polla ablando y salió por si sola de su ano, dejando caer una espesa mezcla de liquido lechoso, deje en el suelo a Wendy y proseguí a vestirme nuevamente, le di un pañuelo a Wendy para que se limpiara, claro no si antes limpiarme, ella se vistió como pudo, se coloco sus braguitas húmedas y el uniforme y así nos fuimos, Wendy con sus hoyos llenos de mi semen y con mi polla adolorida.
Como esa era la última clase, nos fuimos directo a nuestras casas, menos mal que mi casa no quedaba muy lejos, pues me sentía abatido de tanta actividad, creo que ella tomo un taxi.
Actualmente no hay relación tal cual entre nosotros, pero, dato curioso, el día después de hacerlo, sin que nadie viera, le mete una nalgadota a Wendy, y ella me dio una mirada asesina, mejor no volver a hacerlo, jejeje, después de todo era una puta sádica muy temperamental con apenas unos 16 añitos.
Espero les haya gustado mi relato…